Los presentan como una prueba pero llevan tiempo trabajando en ello. YouTube estrena servicios de pago, aunque ofrecen 14 días gratis a cambio de un pago mensual que comienza en 76 céntimos de euro (99 céntimos de dólar) pero lo puede modificar cada creador. El más caro es "pie in the Sky" por 3,83 euros (4,99 dólares).
Google se quedará un 45% del pago. El resto será para los propietarios del canal. En las tiendas de aplicaciones lo habitual es que el soporte se quede con el 30% y el 70% queda para el creador.
En el post oficial de la compañía se subraya que se trata de un
programa piloto con 53 canales. Entre los mismos se encuentran clásicos como los teleñecos o programas más llamativos con deportes de acción y motor. De momento funciona en 10 países: En España todavía no funciona la suscripción pero sí sugiere algunos, de tinte profesional que pronto podrían acogerse a este modelo:
La Liga y
Moto GP. Ambos ofrecen imágenes de alta calidad de eventos deportivos con gran tirón popular.
Uno de los aspectos más interesantes del servicio es que se invita a cualquier creador a sumarse. Malick Ducard, responsable de alianzas, ha explicado al Financial Times algunas claves de este negocio: "Damos gran flexilidad a los dueños del contenido para rentabilizar y distribuirlo como prefieran".
El directivo aclara que no son una televisión: "Porque damos a los creadores una forma más directa de emitir, de conocer a la audiencia de una manera más activa. Y la creatividad que emerge en nuestra plataforma es única". E insiste en que hay sitio para todos: "Podemos coexistir muy bien".
A pesar de este matiz, todos los canales son de índole profesonal. Pero sí dejan una puerta abierta a que cualquier se postule para formar parte del programa de pago.
Otro modelo propuesto, el de comprar un vídeo en concreto, equivalente a la televisión a la carta o taquilla, permite gestionar si se incluyen anuncios en el mismo o se prefiere pagar por eliminarlos.
En este nuevo campo se enfrenta a
Hulu y
Netflix, con más de 30 millones de suscriptores, alternativas a la televisión de pago, líderes en Estados Unidos y que han frenado el auge de la piratería ofreciendo series de actualidad y cine poco después del estreno con un modelo de tarifa plana
YouTube, que comenzó como un servicio para mostrar contenido generado por el usuario, se ha convertido cada vez más en el mejor aliado de las productoras y discográficas, cuyo contenido se cuida y promociona.