El concepto de unos paneles solares transparentes que podamos usar como ventanas no es nuevo, el año pasado surgió un proyecto que pretendía usar puntos cuánticos para obtener la energía solar y pasarla al borde de la ventana donde se recogería.
El proyecto que acaba de presentar un equipo de investigadores de la
Universidad de Michigan coge otro camino para llegar al mismo destino, aunque en su caso los resultados parecen incluso mas sorprendentes. No cabe ninguna duda: si miramos las imágenes solo veremos lo que
parece un trozo de cristal transparente, pero en realidad se trata de una celda solar que puede ser usada no solo como ventana, sino incluso en nuestro smartphone.
Captura lo que no ves
¿Cómo es posible que este concentrador solar transparente obtenga energía solar si es… transparente? Pues porque la energía solar no está compuesta solo de la luz que vemos; como bien sabemos también existe la luz infrarroja y la ultravioleta, por ejemplo, y son esas dos las que captura este concentrador, dejando pasar la luz visible. Esto se consigue gracias a una combinación de moléculas orgánicas desarrollada por los investigadores para
capturar específicamente las frecuencias no visibles; al hacerlo estas moléculas reaccionan “brillando” con luz infrarroja, que es la que llega a los bordes del cristal donde hay celdas solares que absorben la energía.
Una de las mejoras de este sistema respecto a otros, aparte de que es completamente transparente para el ojo humano, es que es muy fácil de escalar. Es posible crear
desde grandes ventanas para rascacielos hasta usarlo para la carcasa de smartphones, tablets o lectores de libros electrónicos; en estos casos la integración le da un aspecto elegante al dispositivo (como han demostrado modelos como el Nexus 4). Pero para que eso ocurra antes el proyecto tiene planeado mejorar la eficiencia de estos concentradores solares, que por ahora solo tienen una eficiencia del 1% aunque se espera conseguir el 5% una vez que se optimice.