Las estrategias más adecuadas para ganar visibilidad de tu sitio web en los distintos motores de búsqueda
Estar presente en internet es una necesidad imperiosa para cualquier empresa o emprendedor que quiera sacar su negocio adelante. Internet es un mundo maravilloso y que puede ser una importante fuente para generar ingresos, aunque para ello hay que dominar muy bien cómo funciona y ofrecer a los clientes potenciales algo novedoso, atractivo y bien diseñado.
Cuando los usuarios navegamos por la red y hacemos consultas en los buscadores, prácticamente de todo lo que buscamos nos aparecen decenas o centenares de resultados. Por norma general, los usuarios
solo prestamos atención a las primeras opciones, y no consultamos una web que aparece en la página siete del buscador.
Esto obliga a quien está en internet a trabajar por aparecer entre esos primeros resultados. Al conjunto de técnicas y protocolos a partir de los cuales conseguimos ese propósito, destacar entre las búsquedas, se le conoce como
posicionamiento web o SEO, y es una disciplina de internet que funciona desde hace años y que está sujeta a cambios constantes.
¿Qué es y cómo funciona el SEO?
SEO son las siglas en inglés de Search Engine Optimization. En español se puede traducir como optimización de motores de búsqueda. Consiste en
hacernos visibles en los primeros resultados de los motores de búsqueda.
Existe una disciplina similar al SEO que es el SEM, pero en esta segunda lo que se tienen en cuenta son los contenidos bajo pago, es decir, no es posicionamiento natural, sino que es el propio anunciante o bloguero el que paga a los buscadores para aparecer en los primeros resultados.
Los factores que premian los buscadores
El
posicionamiento web es un concepto que todas aquellas empresas, autónomos, emprendedores y particulares que están presentes en internet tienen muy en cuenta. La tarea de mejorar posicionamiento web no es tarea fácil, pues aunque las recetas puedan ser conocidas por todos, ya todo el mundo está presente en internet y el SEO ya no es algo solo conocido por profesionales de internet como lo era hace una década.
Una práctica muy recomendable para lograr resultados positivos con el posicionamiento en internet es confiar en profesionales, como nosotros, que se encargan de crear páginas web atractivas y enfocadas a conseguir el mejor posicinamiento natural.
Una de las claves dentro de esta disciplina es el contenido. Para destacar en internet es imprescindible generar
contenido de calidad, que sea atractivo para el cliente y cien por cien original, pues la duplicación de contenidos está penalizada por los buscadores y esto no hará más que echar por tierra el esfuerzo realizado.
Los buscadores, y especialmente Google, pretenden que los sitios web sean
seguros, rápidos y útiles, de ahí que además del contenido también se valore el diseño web, la navegabilidad del sitio y que no sea continuamente interrumpido por publicidad invasiva.
Al contenido de calidad se le suma el
uso de palabras clave o keywords. Son términos que dan información a los buscadores sobre el tema a tratar en el contenido generado, ya sea en un blog o una web de cualquier tipo. A partir de estas keywords, el buscador reconoce de qué hablan los artículos y el tipo de servicio o producto que se ofrece.
Las palabras clave pueden ser generales o concretas: las generales son empleadas por los usuarios que llegan hasta el buscador sin saber de manera exacta qué están buscando; las concretas son aquellas que se corresponden con búsquedas más elaboradas y son empleadas por clientes potenciales o por usuarios que sí mantienen más relación con el tema a tratar.
Un tercer factor a cuidar es el de la
periodicidad. Con el contenido en internet ocurre algo similar a lo que sucede con las redes sociales. Los suscriptores, lectores, clientes o usuarios de internet en general solicitan de los sitios que visitan cierta periodicidad, para conocer con exactitud qué se pueden encontrar en esos sitios web.
Los buscadores tienen muy en cuenta el tiempo que pasa entre publicación y publicación. Google asigna una puntuación dependiendo del
tiempo que pasa entre publicaciones y premia a quien genera contenido de manera frecuente y regular. De igual modo, si la web o el blog admite suscriptores, estos querrán recibir novedades cada cierto tiempo.
Un último aspecto a valorar es
la relevancia. Por relevancia se entiende como a todo ese sistema de algoritmos de Google, "arañas", que circulan por los sitios web analizando el contenido. La relevancia indica en qué lugar aparecerá el sitio web, posicionando entre los primeros resultados el contenido de mayor calidad.
Los robots de los buscadores muestran
mayor preferencia por los contenidos nuevos y de calidad. La calidad se mide atendiendo a otras webs que ofrecen contenidos relacionados, que desarrolllan los mismos temas o escenarios. Para ello, lo primero que se debe hacer con vistas de mejorar el posicionamiento es tener muy claro cuál es el público objetivo al que se quieren dirigir con el blog o página web.