Facilitará información para combatir delitos como el ciberacoso , el 'sexting' o la obtención ilegal de datos bancarios.
El servicio de atención al ciudadano en asuntos de ciberseguridad, el 017, ha entrado este martes en funcionamiento con el fin de que cualquier persona pueda consultar una duda sobre el uso de internet, recabar asesoramiento sobre educación digital o combatir episodios de acoso cibernético.
La nueva línea telefónica que se pone a disposición de padres, menores, educadores o empresas es gratuita, confidencial, operativa los 365 días del año y de alcance nacional. La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, ha informado sobre la puesta en marcha del servicio.
Artigas ha explicado que el 017 contará con un equipo de profesionales de distintos ámbitos vinculados con las tecnologías para resolver "cualquier duda respecto al uso de internet".
La atención incluye asesoramiento para que los menores usen los dispositivos tecnológicos de manera responsable, proteger los equipos informáticos para hacerlos seguros o recibir apoyo psicológico. También se facilitará información para combatir delitos como el ciberacoso escolar, el envío de imágenes eróticas por mensajería instantánea ("sexting", en inglés) o la obtención ilegal de datos bancarios de ciudadanos para sustraerles dinero ("phising").
"Estamos convencidos de que el 017 será una herramienta de enorme utilidad. Queremos fomentar un uso seguro de internet por parte de los menores y ayudar a los padres y profesores en la educación digital de sus hijos y alumnos", ha subrayado Artigas. El servicio telefónico lanzado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, pretende convertirse en "una referencia para todos los usuarios de manera que la ciberseguridad forme parte de la vida cotidiana", según Artigas.
La secretaria de Estado ha hecho hincapié en que la administración está obligada a promover un uso de las tecnologías "respetuoso, responsable, crítico y creativo", en particular, entre los menores. "En este camino, todos tenemos que asumir un compromiso: familias, profesores, instituciones y administraciones públicas", ha afirmado.
Artigas ha apuntado que las tecnologías y los dispositivos móviles no deben ser vistos solo como un riesgo, sino como una herramienta básica en la educación de los jóvenes siempre que se emplee de manera segura. Por ello, ha señalado que "no se puede tener un actitud excesivamente restrictiva en el acceso a esas tecnologías porque sería un freno a la formación de los menores".