Según un estudio, después de un mes y medio, “la gente está sobrecargada de trabajo, estresada y ansiosa por volver a la oficina”
Que el teletrabajo bajo el confinamiento no es idílico ya ha quedado establecido en centenares de 'tuits' en clave de humor -o no tanto-, especialmente si ese trabajo remoto se hace con niños en casa.
Con hijos, conseguir cuidar de ellos a la vez que te centras en tus tareas laborales es una odisea. Sin hijos, la frontera entre tu vida privada y tu vida profesional desaparece al no poder cambiar ni siquiera de escenario -siempre estás en tu vivienda-.
Un nuevo estudio publicado por Bloomberg asegura que
españoles, franceses o británicos han añadido dos horas diarias a su jornada laboral. En Estados Unidos, los empleados confinados en sus hogares registran tres horas más por día en el trabajo que antes, según estos datos de NordVPN, que rastrea cuándo los usuarios se conectan y desconectan de su servicio. Italia no parece haber experimentado ningún cambio.
Después de seis semanas teletrabajando desde casa, sin un final a la vista, "
los límites que quedaban entre el trabajo y la vida han desaparecido casi por completo", dicen, y la "
la gente está sobrecargada de trabajo, estresada y ansiosa por volver a la oficina".
Parece que
nos despertamos más tarde, ya que no hay que invertir tiempo en ir físicamente al trabajo -algo que dependiendo de dónde vivas puede costar hasta una hora-, y
el pico de actividad en los servicios de correo electrónico se ha retrasado hasta las 9:00 horas,
una hora más tarde de lo habitual.
Sin embargo,
las conexiones nocturnas también se han incrementado y se han visto picos desde medianoche hasta las 3 de la mañana.
"
Un gran problema es que no hay escapatoria. Sin mucho que hacer y sin ningún lugar adonde ir, las personas sienten que no tienen una excusa legítima para no estar disponibles", dice el artículo. Asimismo, hemos convertido los espacios habitables en oficinas improvisadas, lo que hace que sea
casi imposible desconectar.
A pesar de los estereotipos de que el teletrabajo genera ‘holgura’, los primeros datos sugieren que
la productividad ha aumentado. Además de lo ya comentado sobre las horas conectadas,
se elimina el factor social: no tomas café con los compañeros ni paras para comentar lo que sucedió el día anterior en la tele.