Aunque los navegadores ya casi ni lo muestran, las páginas y sitios web que visitas funcionan gracias al protocolo HTTP. Y su versión HTTP/3 está en camino.
Internet se creó a partir de
protocolos y estándares. Para nosotros son prácticamente invisibles, ya que el navegador o la aplicación de turno se encarga de realizar las conexiones necesarias para que envíes un mensaje de
WhatsApp, publiques un vídeo en
YouTube o
TikTok o veas fotografías en
Facebook o
Instagram.
Pero ahí están. Y uno de los más populares es el que conocemos como
HTTP, acrónimo de
Hypertext Transfer Protocol o
Protocolo de Transferencia de Hipertexto. Sobre este protocolo se sustenta la
World Wide Web, ya que la información que
enviamos y recibimos se transmite mediante ese protocolo. Tan importante es que de un tiempo a esta parte se ha promovido el uso de su variante cifrada, HTTPS, que facilita las
conexiones seguras.
El protocolo HTTP se publicó en 1991 en su versión 0.9. Con los años, se fue mejorando con las versiones 1.0 (1996), 1.1 (1999) o 1.2 (2000). En 2015 vio la luz la versión
HTTP/2 o HTTP 2.0. Y en 2018 se anunció
HTTP/3, todavía en fase de borrador. ¿Cuándo se implementará y cómo nos afectará el uso de HTTP/3 en internet?
HTTP/3 al detalle
El 19 de junio de este año se publicó el enésimo borrador del protocolo
HTTP/3. Al ser un protocolo tan importante, cualquiera puede
consultar dicho borrador.
En cuanto a quién o qué institución se encarga de velar por este procolo, su nombre es
IETF, acrónimo de
Internet Engineering Task Force o
Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet. Creada en Estados Unidos en 1986, es una organización sin ánimo de lucro.
HTTP/3 también se conoce como
HTTP-over-QUIC o
Protocolo de Transferencia de Hipertexto sobre QUIC. El motivo es que la tercera versión de este protocolo se sustenta en QUIC, una
tecnología desarrollada por Google y que se combina con el protocolo UDP. El propósito de protocolo QUIC, lanzado en 2012, es ofrecer
conexiones con baja latencia y seguras gracias al uso de UDP.
En origen, QUIC iba a sustituir HTTP/2, por lo que en 2018 se rebautizó como HTTP/3 o HTTP sobre QUIC. Y no es la primera vez que Google tiene esa influencia, ya que su protocolo anterior
SPDY dio pie a HTTP/2.
Dejando a un lado el debate si es adecuado que un gigante como Google tenga tanta influencia en estándares que usaremos todos, el caso es que
QUIC o
HTTP/3 son prometedores. Según el último borrador al que me referí antes, este protocolo promete multiplexing, control del flujo y baja latencia en las conexiones. Otro aspecto técnico importante es que mientras que el protocolo anterior, HTTP/2, se basaba en TCP (
Transmission Control Protocol o Protocolo de Control de Transmisión), el nuevo HTTP/3 se basa en UDP. Traducido en la práctica: acceder a contenido de manera más rápida y segura.
Navegadores y servicios compatibles
Al ser una tecnología originada en Google, no es de extrañar que
Google Chrome sea el primer navegador en ofrecer soporte para este protocolo HTTP/3. En la actualidad, también
Firefox es compatible, así como
Safari y
Edge.
Además, grandes como
Facebook,
Microsoft o la propia
Google ya ofrecen el código de librerías para soportar en el futuro QUIC o HTTP/3. También
Cloudfare o
Mozilla colaboran en ello. El objetivo es que, cuando llegue el momento, los servidores de sitios y servicios web sean compatibles con HTTP/3.
Pero la pregunta del millón es, ¿cuándo nos beneficiaremos de este nuevo protocolo? La respuesta no está clara, por ahora. A día de hoy, técnicamente ya puedes usarlo, si bien se encuentra en una
fase experimental. Es decir, hay servidores ya preparados para emplear dicho protocolo pero, obviamente, no lo usan por defecto por el momento.
Por ahora
no hay una fecha exacta para su implementación definitiva. El
borrador de junio de 2020 muestra como fecha de caducidad el 21 de diciembre de este mismo año. Esto puede significar que se publicará otro borrador o que se publicará una versión final. El tiempo lo dirá.