Nadie duda de que el uso de informática en la nube (programas alojados en Internet o una red privada a los que se accede desde cualquier máquina y siempre actualizados, el cloud computing) es el futuro. Otra cosa es el ritmo de implantación. Una encuesta mundial de la compañía Cisco, realizada por Insight Express en 13 países entre profesionales de las nuevas tecnologías, muestra que el 18% de los encuestados emplea la nube, un porcentaje idéntico en el caso español, aunque un 34% (un 33% en España) planea sumarse próximamente a ella.
Los mayores usuarios de esta tecnología están en Brasil (27%), Alemania (27), India (26), Estados Unidos (23) y México (22). Son los países que más aprovechan las ventajas del cloud computing, superando la media.
La gran mayoría de responsables de TI consultados (88%) prevén albergar parte de las aplicaciones y datos de sus empresas en entornos cloud públicos o privados en los próximos tres años.
Uno de cada tres profesionales afirma que más de la mitad de las aplicaciones y datos corporativos residirán en infraestructuras cloud privadas, con los mayores porcentajes en México (71%), Brasil (53) y Estados Unidos (46). En España, La cifra es del 44%.
El 34 por ciento de quienes pretenden utilizar clouds públicos prevén su despliegue en un año (34% en España), el 44 % en los próximos dos años (46% en España) y el 21% entre dos y tres años (20% en España).
Con respecto a la virtualización (tecnología que separa hardware y software, lo que permite que diferentes sistemas operativos o aplicaciones se ejecuten simultáneamente en un solo servidor), un 29% de las empresas consultadas tienen virtualizados más de la mitad de sus servidores en producción. En España, el 26% ha tomado esta medida. En los próximos tres años, casi la mitad de los responsables encuestados (46%) esperan haber virtualizado entre el 50 y el 100 por cien de su entorno de servidores en producción. España supera esta cifra con un 52%.
Las principales razones para apostar por la virtualización son: el incremento en agilidad, su capacidad para optimizar recursos y reducir costes y la aceleración en la provisión de aplicaciones. Las principales barreras para su adopción son: la preocupación por la seguridad y por la estabilidad, así como la dificultad para construir procesos operativos para un entorno virtualizadoy su gestión.
Con respecto a los centros de datos, las principales prioridades de los responsables tecnológicos de las empresas para los próximos tres años son: implementar aplicaciones de negocio; una mejor gestión de los recursos para alinear capacidad y demanda, mejorar la flexibilidad de los mismos y reducir los costes de energía y refrigeración.