¿Qué pasaría si todo el mundo viera qué páginas visitas y qué palabras buscas en Google? ¿Se airearían algunos de tus trapos sucios? Es lo que podría suceder si cayera en malas manos la contraseña de tu cuenta de Google, donde, probablemente sin que lo sepas, la compañía toma buena nota de cada paso que das tanto en el mundo físico como en el digital.
Google, el buscador por antonomasia, ese gigante, que un día fue tan solo un buscador de internet, te vigila. Lo hace con tu permiso, eso sí. Con tu autorización, la multinacional observa cada paso que das tanto en el mundo físico como en el digital. Lo peor de todo es que lo observa, pero
también lo anota.
Para mejorar nuestra experiencia como usuarios y casi sin darnos cuenta, le damos permiso a la compañía estadouniense para que cotillee cómo y cuándo quiera. Por una parte, el 'smartphone' que llevas en tu bolsillo está compartiendo constantemente datos sobre tu ubicación, tan detalllada que Google dibuja cada día
el mapa de tu vida. Asusta, pero no es solo la punta del iceberg.
Si la contraseña de tu cuenta de Google cae en malas manos, no serán solo tus correos los que se vean comprometidos, sino también muchos aspectos de tu vida entre los que pueden encontrase algunos trapos sucios.
Un espía en tu buscador
El historial de ubicaciones deja al descubierto tus pasos en el mundo físico, pero Google esconde algo peor que puede destapar alguna que otra vergüenza:
tu historial de navegación.
Puede que seas precavido y te guste limpiar de vez en cuando el historial de tu navegador, para que Chrome, Internet Explorer, Firefox y compañía no memoricen en tu ordenador las páginas web que has visitado a lo largo del tiempo. Es una gran idea, pero mientras tanto,
Google está tomando nota de cada paso que das de su mano a través de la Red.
Cada búsqueda que realizas en Google, y cada web que visitas partiendo del buscador, quedan grabadas a fuego en este historial que recopila tu vida en internet. Con pelos y señales: si alguna vez has hecho una búsqueda que hundiría tu reputación si se hace pública, Google lo sabe. Además, en forma de gráficos, los de Mountain View también dejan constancia del número de búsquedas que realizas cada día, a qué hora y cómo de activo te has mostrado en el último mes.
Si te preocupa que gobiernos como el de Estados Unidos nos espíen o que un ciberdelincuente se cuele en tu vida digital, tenemos una mala noticia:
Google es ese espía al que tú mismo has dejado entrar en tu casa. Un espía muy ordenado que almacena toda tu información de la mejor forma posible.
En la parte izquierda de este historial (que "solo tú" puedes ver, salvo que te roben la contraseña) hay toda una serie de categorías que permiten al usuario repasar las búsquedas que ha realizado en función del tipo de contenido: noticias, imágenes, webs, tiendas, mapas... No falta detalle.
Además, si utilizas algún dispositivo móvil con sistema operativo Android, Google le pondrá la guinda a este historial
mostrando también qué aplicaciones has utilizado. También sabe
qué le dices a tu móvil cuando activas las búsquedas por voz y
qué vídeos buscas en YouTube.
Tapando la cámara del Gran Hermano
Por suerte, igual que hay
solución si quieres que tu móvil deje de tomar nota de los lugares a los que vas,
hay varias formas de evitar que Google memorice tu periplo vital en internet.
Una opción es
que navegues de forma privada, utilizando el modo incógnito que ofrecen los principales navegadores. Las búsquedas que realices en Google de esta forma no quedarán registradas en tu historial de navegación.
Lo mismo sucede si entras en
la página principal del historial completo de tu cuenta y le ordenas a Google
que deje de hurgar en tus cosas. Desde aquí podrás acabar con todos los informes que la compañía elaborar sobre tus hábitos con un simple clic en "
Detener".
Otra opción es que rompas el círculo en que estamos inmersos la gran mayoría de usuarios de internet y trates de evitar cualquier contacto con Google, aunque, a estas alturas, puede que sea la solución más difícil de poner en práctica.