Entre tanto televisor nuevo estaba claro que algún hueco tenía que haber en IFA 2010 para los televisores 3D sin gafas. Esta tecnología es la que se dice que será la que de verdad traiga consigo el boom de las 3D en nuestro hogar. Ya lo veremos en un futuro, puesto que si hay una cosa clara es que el 3D sin gafas continúa muy verde.
El efecto es muy diferente en la realidad – al fin y al cabo de poco vale grabar un supuesto 3D real con una cámara 2D clásica – y apenas se nota en nuestro vídeo, aunque sí se percibe cierta sensación en algunos puntos. Fijaos, por ejemplo, la escena del avión. Con el televisor frente a nosotros el efecto es mucho mayor y resulta mucho más real, quizá no tanto como para parecer que un elemento sale de la pantalla, pero sí como para pensar que es algo muy diferente de la tele tradicional.
Los televisores 3D sin gafas aún tienen mucho que mejorar
Ya os hemos comentado que el efecto 3D sin gafas existe y es real. No obstante tiene mucho, muchísimo que mejorar.
Lo primero de todo, el efecto 3D es pobre y depende de un montón de factores externos. El ángulo de visión y el propio contenido filmado – prácticamente todas las demos eran animación por ordenador – hacen que el resultado no sea estable, lo cual repercute en un efecto 3D ‘a cachos’.
Luego tenemos la resolución, totalmente pésima en los prototipos que hemos visto y que ni de lejos puede compararse con los actuales televisores de ese mismo tamaño, donde prevalece lo FullHD con, generalmente, 1.920×1080 píxeles. Lógicamente son dispositivos aún en desarrollo, pero para que os hagáis una idea cada píxel es de un par de milímetros de grosor. Hay ciertos momentos de nuestro vídeo en los que se nota, y desde luego que es uno de los puntos que necesita evolucionar de cara al futuro.
Un aspecto que me llamó mucho la atención es que da la sensación de que los televisores 3D sin gafas de los diferentes fabricantes parecen todos el mismo modelo. Esta tecnología podría asemejarse a aquellas pegatinas de hace unos años en las que cambiando el ángulo de visión parecían dos imágenes diferentes, como si hubiese cierto movimiento. Algo del estilo.
Los televisores 3D sin gafas que vimos en IFA daban esa sensación, y los que hayáis visto uno en funcionamiento lo podéis confirmar. Además, curiosamente, si te movías alrededor de la pantalla también se generaba un curioso efecto en el que la profundidad del 3D variaba. Digamos que parecían más juguetes que dispositivos electrónicos, por ahora nada atractivo de cara al usuario sino más bien un conjunto de dispositivos con enormes pegas y desventajas.
Prototipos, nada de modelos finales
Ya desde hace un tiempo se viene hablando de la televisión 3D sin gafas como una apuesta de futuro, y aún se sitúa precisamente ahí, en un futuro. El cuándo es incierto. Algunos fabricantes apuntan a 2013, otros lo dejan para 2015 y el resto no entran a dar una fecha más concreta.
La realidad es que, a día de hoy, este tipo de televisores sólo los podemos ver en ferias y ciertas promociones. El lanzamiento de los televisores 3D sin gafas es totalmente desconocido, y a la vista de las mejoras que necesitan los prototipos que hemos visto en IFA 2010 da la sensación de que aún queda mucho tiempo para verlos en las estanterías de nuestras tiendas.
A esto hay que sumarle que el material editado en 3D es muy poco, casi nulo, lo cual afecta tanto a los televisores 3D sin gafas… como a los actuales 3D con gafas que ya están empezando a venderse. Muy poco a poco y con precios realmente altos, pero ya podemos hacernos con uno.
El futuro es desconocido, sí, pero la tecnología está poco a poco avanzando. ¿Será el 3D sin gafas el auténtico boom del 3D? ¿Evolucionarán los prototipos de 3D sin gafas lo suficiente como para dar lugar a su llegada al mercado? Son preguntas que muchos nos hacemos y que por ahora no tienen respuesta. Sólo el tiempo nos resolverá nuestras dudas.