El sistema operativo Windows celebra este sábado su vigésimo quinto aniversario convertido en un software omnipresente que hace funcionar a más del 90 % de los ordenadores de todo el mundo, una trayectoria jalonada de éxitos que no ha estado exenta de fracasos.
Su debut fue tardío y discreto; el Windows 1.0 ofreció pocas novedades al sector informático donde los Macintosh de Apple ya funcionaban a base de ventanas y la computación estaba dominada por la estructura del DOS (Disk Operating System).
Algunos expertos de la época llegaron incluso a despreciar, por considerarlo poco vanguardista, aquel software desarrollado por Bill Gates y Paul Allen.
"Nadie que usara la primera versión habría predicho que Windows dominaría el mercado del PC 25 años después", afirmó recientemente el analista Jon Brodkin en un artículo para la revista tecnológica Network World.
Ese primitivo Windows -que alternaba las ventanas con comandos en MS-DOS, un sistema creado por Microsoft para IBM- fue definido por Gates como "un software único diseñado para el usuario de PC serio".
A pesar de las críticas, la joven compañía, a la que ya se había sumado Steve Ballmer, consiguió que algunos modelos de ordenadores nuevos llevaran instalado de fábrica su sistema operativo, un logro comercial que marcaría el camino a seguir.
Los creadores de Windows se pusieron manos a la obra para mejorar su herramienta y en 1987 vio la luz la versión 2.0 pensada para los procesadores Intel 286 que ya incluía el panel de control, iconos de escritorio, tenía una mejor calidad gráfica y permitía superponer ventanas.
Esta actualización de Windows puso definitivamente el programa en el mercado y en 1988 Microsoft pasó a encabezar la lista de empresas de software por ventas.
La fama, sin embargo, le llegó en mayo de 1990 con el lanzamiento del Windows 3.0 que coincidió con la popularización de los ordenadores personales en los países más industrializados.
Microsoft comercializó más de 10 millones de copias de Windows 3.0 y de su actualización Windows 3.1 en los dos primeros años lo que supuso un gran éxito para la compañía y un adelanto del que sería uno de sus software de referencia, el Windows 95.
Por entonces Windows operaba ya en el 80 por ciento de los ordenadores del mundo.
La escalada de mejoras para el sistema operativo continuaron, aunque la sombra de Windows 95 pesó sobre las siguientes actualizaciones hasta el nacimiento de Windows XP en octubre de 2001.
Probablemente la mayor decepción de Windows fue su Millenium Edition, que algunas revistas de informática renombraron como "Mistake Edition" (edición fallida) y presentaron como uno de los peores productos tecnológicos de todos los tiempos.
El Windows XP establecería el estándar moderno del sistema operativo de Microsoft, hasta el punto de que casi una década después de su lanzamiento sigue siendo el Windows más popular.
El último sistema operativo de Microsoft, al margen de su software para móviles, salió en 2009 y Microsoft vendió más de 240 millones de licencias para ese producto en su primer año de vida. De seguir así, se calcula que XP pasará a la historia en dos años y medio.