Las conexiones inalámbricas WiFi son a día de hoy la principal herramienta usada en los hogares para acceder a Internet desde varios equipos, sin embargo, puede encontrar obstáculos como paredes o muros que limiten la señal que llega a estancias muy separadas entre sí.
Desde Consumer ofrecen diferentes soluciones para que estas limitaciones no supongan un problema a la hora de navegar por la Red en cualquier ordenador de casa, oficina o domicilio que disponga de una red WiFi que requiera abarcar ordenadores o dispositivos con relativa distancia y/o barreras entre ellos. La señal inalámbrica no solo tiene que llegar en alcance a una zona concreta, sino que su potencia debe ser estable a lo largo del tiempo para poder acceder a Internet sin problemas de conexión.
Gestionar la potencia de la señal emitida: a veces es posible aumentar la potencia de la señal, por defecto en modo de ahorro de energía en el caso de un portátil (Intel, por ejemplo, dispone en sus últimas versiones de controladores con opciones para gestionar la energía y potencia de la transmisión y la recepción).
Una antena: es la solución más sencilla. Lo recomendable es buscar en primer lugar en el catálogo del fabricante del router compatible con dicha antena. Existen también genéricas, compatibles con la gran mayoría de los routers del mercado. Por otro lado, las hay específicas para usar en espacios abiertos, en interiores, en el ámbito empresarial, etc. Consumer ofrece varios ejemplos de antenas asequibles y de calidad, como la antena direccional ANT24-0801 de D-Link, válida para interiores y exteriores. También la antena multidireccional ANT24-0700 (cuyo precio ronda los 15 euros).
Un repetidor: se trata de un dispositivo ( que es en esencia un router) que se conecta, de modo inalámbrico o por cable, al router principal en el lugar donde la señal es estable, para amplificarla y dar mayor cobertura. Es la solución ideal para hogares con lugares donde la señal se pierde. Hawking Technologies y Cisco-Linksys ofrece, por ejemplo, el repetidor WRE54G, compatible con la mayoría de los routers y puntos de acceso inalámbricos que trabajan con señales del protocolo 802.11 b/g. No es necesario conectarlo por cable al router. Basta con colocarlo dentro de un punto de alcance de la señal inalámbrica del mismo. Su CD de instalación solo está disponible para el sistema operativo Windows, por lo que, para usuarios de ordenadores con Mac Os X, la solución pasa por adquirir un AirPort Express, desarrollado por Apple, que se puede conectar a un cable Ethernet y crear una señal inalámbrica para hasta un máximo de diez dispositivos. son, por ejemplo, algunas de la empresas encargadas en ofrecer diferentes soluciones para este extremo.